Nadie daba un duro por el Madrid. Pero tras la última jornada de Champions las cosas o, al menos, los pensamientos han cambiado.
Victoria de los blancos y pinchazo de los azulgrana, aunque no jugó el equipo habitual.
Quizás la “alocada” alineación de Juande dé sus frutos.
Dejó a Casillas en el banquillo, decisión que hizo que muchos se llevaran las manos a la cabeza. Cierto es que no lo está haciendo tan bien como la temporada pasada, pero es muy difícil mantenerse siempre a un nivel tan alto. Esperemos que este descanso le haya sentado bien y que no se haya desmotivado.
Por otro lado, hubo mucho movimiento en el terreno de juego: cambio de Van der Vaart por Metzelder, que jugó de lateral derecho, Salgado se colocó en la banda izquierda y Marcelo jugó como extremo. Cannavaro y Ramos fueron los centrales. La defensa del Madrid fue sólida, algo que no se recordaba desde hacía mucho tiempo.
En la delantera la pareja Raúl-Robben dio buenas vibraciones y fueron los goleadores, otro aspecto que también fallaba bastante.
Los pitos se dejaban a un lado y volvían los aplausos al Bernabéu. No sé si este cambio de aire es lo que necesitaba el equipo para recuperar el buen juego, pero lo que sí puedo afirmar es que ha hecho devolver lo más importante para la afición: la ilusión.
Una ilusión que muchos habían perdido y se ha recuperado en un momento clave: de cara hacia el clásico.
Un partido que la afición azulgrana cree que va a ganar por goleada, e incluso el presidente del gobierno cree que van a quedar 5-1. Pero los jugadores del Barcelona no lo ven tan claro. El clásico es diferente.
A pesar de todo, las dudas siguen existiendo y no hay que afrontar la realidad maquillada por un partido de Champions ganado, sino la auténtica realidad.
Y esta indecisión se crea por declaraciones recientes. Como es el caso de que Juande todavía no tiene claro quién va a cubrir los palos. ¿Cómo vas a privar a Iker Casillas de un partido contra el eterno rival? Me parece bien haberle dado descanso en el partido contra el Zenit, pero contra el Barcelona no lo tengo tan claro.
Otro punto es Michel Salgado. Ya comenté en otra entrada del blog lo que pensaba de él, y lo más seguro es que tenga que cubrir a Messi. Aunque todo sean especulaciones yo no me arriesgaría a tanto. Podría ser un gran coladero.
Si antes he comentado la buena compenetración entre Raúl y Robben aquí llega otro problema. El holandés no podrá jugar por sanción.
También hay que sumar que lo más probable es que Sneijder no cumpla las previsiones de estar recuperado para la próxima jornada.
Y, por desgracia, Diarra, Van Nistelrooy y De la Red, serán baja para toda la temporada.
Pero como no hay mal que por bien no venga, por fin se le está dando una oportunidad a la cantera. Para completar la plantilla el entrenador contó con: Chema Antón, Alberto Bueno, Miguel Palanca y Gorka José Unda.
Victoria de los blancos y pinchazo de los azulgrana, aunque no jugó el equipo habitual.
Quizás la “alocada” alineación de Juande dé sus frutos.
Dejó a Casillas en el banquillo, decisión que hizo que muchos se llevaran las manos a la cabeza. Cierto es que no lo está haciendo tan bien como la temporada pasada, pero es muy difícil mantenerse siempre a un nivel tan alto. Esperemos que este descanso le haya sentado bien y que no se haya desmotivado.
Por otro lado, hubo mucho movimiento en el terreno de juego: cambio de Van der Vaart por Metzelder, que jugó de lateral derecho, Salgado se colocó en la banda izquierda y Marcelo jugó como extremo. Cannavaro y Ramos fueron los centrales. La defensa del Madrid fue sólida, algo que no se recordaba desde hacía mucho tiempo.
En la delantera la pareja Raúl-Robben dio buenas vibraciones y fueron los goleadores, otro aspecto que también fallaba bastante.
Los pitos se dejaban a un lado y volvían los aplausos al Bernabéu. No sé si este cambio de aire es lo que necesitaba el equipo para recuperar el buen juego, pero lo que sí puedo afirmar es que ha hecho devolver lo más importante para la afición: la ilusión.
Una ilusión que muchos habían perdido y se ha recuperado en un momento clave: de cara hacia el clásico.
Un partido que la afición azulgrana cree que va a ganar por goleada, e incluso el presidente del gobierno cree que van a quedar 5-1. Pero los jugadores del Barcelona no lo ven tan claro. El clásico es diferente.
A pesar de todo, las dudas siguen existiendo y no hay que afrontar la realidad maquillada por un partido de Champions ganado, sino la auténtica realidad.
Y esta indecisión se crea por declaraciones recientes. Como es el caso de que Juande todavía no tiene claro quién va a cubrir los palos. ¿Cómo vas a privar a Iker Casillas de un partido contra el eterno rival? Me parece bien haberle dado descanso en el partido contra el Zenit, pero contra el Barcelona no lo tengo tan claro.
Otro punto es Michel Salgado. Ya comenté en otra entrada del blog lo que pensaba de él, y lo más seguro es que tenga que cubrir a Messi. Aunque todo sean especulaciones yo no me arriesgaría a tanto. Podría ser un gran coladero.
Si antes he comentado la buena compenetración entre Raúl y Robben aquí llega otro problema. El holandés no podrá jugar por sanción.
También hay que sumar que lo más probable es que Sneijder no cumpla las previsiones de estar recuperado para la próxima jornada.
Y, por desgracia, Diarra, Van Nistelrooy y De la Red, serán baja para toda la temporada.
Pero como no hay mal que por bien no venga, por fin se le está dando una oportunidad a la cantera. Para completar la plantilla el entrenador contó con: Chema Antón, Alberto Bueno, Miguel Palanca y Gorka José Unda.
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